Y la barca naufragó en aguas del Rhin

Eurovisión 2011 ya pasó y como viene siendo tradicional España naufragó en Alemania por segunda vez. De todos los pronósticos que se podían hacer para esa noche el único que acerté fue el puesto final de nuestra delegación. Y aquí quiero hacer una excepción: Lucía Pérez y sus chicos. Ella es lista y sabía que tenía que ir a divertirse e ¡hizo eso!. Salió al escenario y nos divirtió a tod@s con una alegre actuación muy aplaudida. Es lo más que pudo hacer ante tan mediocre tema.

Ha habido muchas peticiones entre los eurofans para que saquen a España de ese cómodo grupo de privilegiados llamado Big Five. Es la única forma de que nuestro país se pueda plantear acudir a Eurovisión de una manera seria y competitiva. TVE debería plantearse cambiar su estrategia - si es que la tiene - de cara a los próximos años. Ahora tiene la ventaja de ser una televisión pública sin publicidad y puede hacer de Eurovisión algo participativo, visual y digno.

Acaso, ¿no sería posible un acuerdo con las discográficas para que promocionen artistas veteranos junto a noveles en las preselecciones?, ¿acaso no hay letras de calidad en nuestro país? Estoy seguro que si hemos sido capaces de hacerlo tan bien con los niños en el Eurojunior también podemos hacerlo en Eurovisión, sólo hay que querer.

¿Qué sentido tiene participar sabiendo que nos espera un puesto más que discreto año tras año?

WHERE FUCKING DOES IS AZERBAIJAN?


Eso es lo que venían cantando unos eurofans británicos en el metro-tranvía de Düsseldorf después de la final de este año. Y es que pocos o nadie esperábamos que ganase el país caucásico Eurovisión. El dúo Ell & Nikki han conseguido hacer historia para su país con una balada al estilo Disney sensiblera y agradabe al oído que ha llegado a muchos corazones. Y no me vale que digamos que si Estevisión o que si el voto vecinal porque fue votada por una parte importante de países occidentales.

Una pareja diseñada expresamente para el festival y que se eligió en el último momento y para la que se preparó el tema "Running Scared". Han ganado este año pero Azerbaiyán ya venía anunciando lo que era capaz de hacer. Y si no hubieran ganado este año lo hubieran hecho en los próximos años. Ellos sí que se toman el festival como una cuestión de estado.

LA CAÍDA DE TODOS LOS FAVORITOS

¡Vaya año! Por unas razones o por otras los grandes favoritos a llevarse la victoria este año han fallado.

FRANCIA. No os podéis imaginar el sufrimiento que pasé durante la actuación de Amaury Vassili. Según comenzó a cantar notaba que su garganta estaba seca y le salía la voz tímidamente. Era consciente de que se estaba cargando la victoria y a pesar del aplauso del público en plena actuación, el joven no pudo demostrar su valía de igual forma que lo había hecho en los ensayos.

REINO UNIDO. Esta era la crónica de un fracaso anunciado ya que los BLUE cantaron como ranas y como ranas hicieron su actuación. A pesar de que confieso me entusiasmé y llevado por el momento dije: "Estos ganan". Desde luego, a pitoniso no me meto más, jaja.

ESTONIA. No entiendo el puesto de Getter Jaani. Vale, sabemos que no era para ganar pero su magia e ilusión no me merecía el penútimo puesto, ¿qué os parece?

SUECIA. Eric nos ofreció su archi interpretado tema y la verdad que ya dejó de sorprénderme pero la UER, por aquello de dar emoción en las votaciones, mantuvo al país nórdico en cabeza un tiempo considerable.

HUNGRÍA. Sí, ya sé que muchos estáis pensando lo que voy a decir pero es cierto: el dance en Eurovisión no funciona. No mereció Kati el puesto en el que quedó. Una injusticia en toda regla.

INESPERADAS SORPRESAS

Sorpresas hubo unas cuantas y empezaron en las semifinales donde países favoritos a estar en la final como Noruega, Turquía o la archiconocida Diva mordieron el polvo de las semifinales y no lograron llegar a la ansiada final. Y ¿qué me decís de la puesta en escena chipriota? Puede ser más o menos injusto pero Eurovisión es así. Por contra, también sorprendió ver en la final a Lituania o Moldavia que obtuvo un puesto más que destacado.

La sorpresa positiva fue ver a Italia en segundo lugar con un tema de indiscutible calidad aunque muchos eurofans no lo vean así. Lo cierto es que Raphael planteó un tema distinto a lo que solemos ver en Eurovisión. Puede estar Italia contenta de la vuelta que tuvo. Por cierto, que me encontré con una islandesa que pertenecía a la delegación de San Marino y que portó bandera italiana en la final. ¿Acaso no vinieron los porteadores de las banderas italianas desde Italia?

Los gemelos Jedward subieron como la espuma en las apuestas de pago y antes de la final decían que podían ganar el festival. No me hubiera gustado la verdad pero fue uno de los temas más aplaudidos de la noche y lograron poner en pié a todo el estadio.

Con perdón, ¿qué coño hace Ucrania en cuarto lugar? Entiendo que la gran protagonista de ese tema tan convencional fue la artista de la arena y no Mika Newton, quien no puede presumir demasiado de haber ido a Düsseldorf de una manera limpia. Algunos eurofans españoles, confieso, que gritamos "Jamala, Jamala" antes de su actuación. Y sí, yo fui uno de ellos.

Estoy encantado con el puesto griego de este año que, por cierto, logró ganar su semifinal superando a Azerbaiyán. Por lo tanto, los griegos pueden presumir de haber ganado a los azeríes aunque sea en la semifinal. He escuchado mucha crítica al tema griego y , sorprendentemente, entre los eurofans griegos también.

Otra inesperada sorpresa fue el pedazo escenario que se montaron los alemanes. ¡Impresionante! Después del cutre-escenario del año 83 miedo teníamos a la organización germana. Esta vez lo han hecho muy bien. El mejor escenario que he visto hasta ahora en Eurovisión y muchos me lo han dicho, además no eurofans. Un 10 para los alemanes.

En definitiva, ahora nos queda por saber si el año que viene habrá que viajar a Bakú o a Londres. Se admiten apuestas. La respuesta, el próximo mes de junio.