Cuando ayer os contaba que me iba a celebrar el cumpleaños de Mamen, que, por cierto, es hoy, sabia perfectamente que me lo iba a pasar bomba, estuvimos habla que te habla como en los viejos tiempos, sobre todo de la pronta, en menos de un año para ser exactos, boda de Marta en la que todos tendremos nuestro papelito. De lo que no era consciente es de que la noche iba acabar en la manera esa que te hace sentir cual Eliza Doolittle
cantando aquello de “I Could Have Danced All Night


Besos encantados.