El fantasma de que nos están tomando el pelo vuelve a planear sobre nuestras cabezas. Sin que pudiéramos entender el porqué TVE había aceptado determinadas candidaturas, no nos daba tiempo a digerir el que Popstar Queen se pusiera en cabeza hasta que alguien decidió tomar cartas en el asunto y descalificar semejante despropósito.
Sigo sin entender la afición que hay en este país para hacer daño al prójimo, para desprestigiar lo que no gusta, para utilizar la ofensa como entretenimiento y para criticar todo y a todos sin argumentos coherentes o sólidos.
L@s amig@s del mal gusto y los grupos anti-eurovisión se están encargando de colar a TVE y a todos nosotros candidaturas que dejan mucho que desear por la falta evidente de una calidad mínima o por utilizar lenguajes soeces o desafortunados en sus letras. Digo esto porque una vez eliminada la candidatura del canal privado con mayor peor gusto del panorama nacional ahora nos intentan colar otras candidaturas similares.
El pezón rojo, Jhon Cobra o El Gato son candidaturas que están obteniendo un apoyo masivo por ese grupo de personas que no saben ni quieren saber de qué va Eurovisión. Ya han realizado el veredicto de que Eurovisión es una porquería y sus seguidores unos frikis y para joder no se les ocurre mejor cosa que gastar sus energías en apoyar dichas candidaturas.
¿Qué se puede esperar de un país con una educación que no premia el esfuerzo del alumno y sí sus tropelías grabadas en un móvil; de un país lleno de clientes inmaduros que quieren todo gratis y al momento y de empresas que alimentan en su marketing un consumo irresponsable y globalizador; de un país que llama cultura a los contenidos televisivos de prime-time y deja los cines y teatros vacíos o no invierten en libros o museos; de un país que se esfuerza más en que los éxitos del vecino no salgan adelante en vez de mejorar personalmente; de un país que es capaz de salir a la calle porque descienden a su equipo de fútbol a segunda división y no lo hacen cuando asesinan a un ciudadano por terrorismo, ante una catástrofe o ante los perniciosos efectos de la globalización salvaje y capitalista; de un país donde la palabra fidelidad y compromiso es una palabra del diccionario y no un valor a tener en cuenta?
Con todo este panorama no es de extrañar que ocurran situaciones como éstas, que nadie se moleste en reflexionar y que nadie busque soluciones. ¿Es culpa de los que se han presentado con ese tipo de canciones o más bien de quien no ha puesto un filtro? Ahora sí será más embarazoso prescindir de esas candidaturas cuando se podía haber hecho mucho antes para no malear el proceso de preselección.
Sigo pensando que los ingleses son muy listos porque Spain is different!
Sigo sin entender la afición que hay en este país para hacer daño al prójimo, para desprestigiar lo que no gusta, para utilizar la ofensa como entretenimiento y para criticar todo y a todos sin argumentos coherentes o sólidos.
L@s amig@s del mal gusto y los grupos anti-eurovisión se están encargando de colar a TVE y a todos nosotros candidaturas que dejan mucho que desear por la falta evidente de una calidad mínima o por utilizar lenguajes soeces o desafortunados en sus letras. Digo esto porque una vez eliminada la candidatura del canal privado con mayor peor gusto del panorama nacional ahora nos intentan colar otras candidaturas similares.
El pezón rojo, Jhon Cobra o El Gato son candidaturas que están obteniendo un apoyo masivo por ese grupo de personas que no saben ni quieren saber de qué va Eurovisión. Ya han realizado el veredicto de que Eurovisión es una porquería y sus seguidores unos frikis y para joder no se les ocurre mejor cosa que gastar sus energías en apoyar dichas candidaturas.
¿Qué se puede esperar de un país con una educación que no premia el esfuerzo del alumno y sí sus tropelías grabadas en un móvil; de un país lleno de clientes inmaduros que quieren todo gratis y al momento y de empresas que alimentan en su marketing un consumo irresponsable y globalizador; de un país que llama cultura a los contenidos televisivos de prime-time y deja los cines y teatros vacíos o no invierten en libros o museos; de un país que se esfuerza más en que los éxitos del vecino no salgan adelante en vez de mejorar personalmente; de un país que es capaz de salir a la calle porque descienden a su equipo de fútbol a segunda división y no lo hacen cuando asesinan a un ciudadano por terrorismo, ante una catástrofe o ante los perniciosos efectos de la globalización salvaje y capitalista; de un país donde la palabra fidelidad y compromiso es una palabra del diccionario y no un valor a tener en cuenta?
Con todo este panorama no es de extrañar que ocurran situaciones como éstas, que nadie se moleste en reflexionar y que nadie busque soluciones. ¿Es culpa de los que se han presentado con ese tipo de canciones o más bien de quien no ha puesto un filtro? Ahora sí será más embarazoso prescindir de esas candidaturas cuando se podía haber hecho mucho antes para no malear el proceso de preselección.
Sigo pensando que los ingleses son muy listos porque Spain is different!