En un principio la entrada prometía que la Confussion Party comenzaría con una Tea Party a las 5 de la tarde, pero lo cierto es que la fiesta empezó mucho antes, en el momento en que la noche anterior fuimos llegando los primeros invitados por Londres, los que íbamos de España, a los que nos abrió su casa, comenzó el meneo preparando disfraces y complementos varios, vamos, que si un poquito peluca por aquí, que si un collar por allá, cosa fina, pero nada mas fino que la tarde siguiente, tras un agradabilísimo paseo por la capital británica comprando los víveres y demás de la fiesta, en la que desbordamos el glamour y buen gusto por cada poro de nuestro cuerpo, era como si Carmen Lomana le sirviera el te a Isabel Preysler acompañada de Nati Abascal y su grupo de amigas. Plumas, perlas, capas, rasos, puntillas, tacones, estolas, tocados, nos envolvían y acariciaban al compás de las risas y los bailes, cuantas marquesas perdidas en la chabacanería hubieran querido acompañarnos en la velada. Y el glamour fue cediendo el paso a la confusión, los invitados fueron llegando escalonadamente hasta alcanzar la maraña humana en la que los disfraces bailaban de cuerpo en cuerpo, las gentes cambiaban de tamaño, las bolsas danzaban de mano en mano, un sinfín de felicidad que nos arropó hasta bien entradas las 8 de la mañana.
Os dejo una muy pequeña muestra de lo que fue, por desgracias, no estábamos como para andar haciendo fotos, una pena, estoy intentando recopilar unas cuantas, si lo consigo, os lo haré saber.
Besos embriagados de fiesta.