Pese a que unos cuantos tengamos ganas de que llegue de una vez el calor, respetando siempre a la gente que prefiere el frío, lo que si que le tenemos que agradecer a esta fría primavera son los colores que nos está regalando, dar un paseo por la vetusta Toledo es un regalo para los sentidos indescriptible, esta mañana, sin ir mas lejos, me he dado un paseíto con Charo hasta su casa de lo mas gratificante, donde una explosión de colores me ha alegrado el día.
De todos modos, todavía hace frío como para estar sentado en una terraza, por lo que nuestro kiosco preferido sigue cerrado, así que voy a intentar darme una vueltecita en bici por la continuación que han hecho de la senda ecológica que llega hasta el palacio de Galiana, si es interesante mañana os lo cuento.
Por cierto, hoy 13 de mayo no solo la virgen María bajó de los cielos a Coya de Iría (madre de Dios que horror de canciones nos hacían aprender en el colegio) sino que es el cumpleaños de mi primo Pepe, ese señor que vemos en la foto con dos cubatas, como debe ser, un rompecorazones donde los haya que hace que esta vida sea mucho mas interesante cuando el está alrededor, es de esas personas que logra que uno se sienta orgulloso de su familia. Pepe, a ver sin nos vemos mas peliculitas y hacemos muchas mas cosas juntos leñe! (uy, que antigüita me ha quedado esa expresión), con primos así da gusto. ¡¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!!
Besos primaverales-cumpleañeros.
