Ayer mientras iba en el metro por el centro de Madrid me di cuenta de que mi recuperación pese a ser lenta no se deja de marchar ya que vi mogollón de chavales de estos que rozan la veintena tan arregladitos, tan guapitos que daban gusto, se que me parezco a Herbert, el viejo de padre de familia, que le voy a hacer, pero me sentía contento porque me empezaban a atraer, tema que me tenía preocupado porque, desde que me operaron, parecía que había conseguido la tan ansiada asexualidad, pero por otro lado jodía que fuera por una cosa así.
De todos modos se me bajo de golpe cuando cambie de línea, y casi de país, la circular parecía el metro de Quito y todo cambió, mas teniendo al lado una pareja que un poco mas y me fabrican un chamaquito en la cara, que asco me dio. Se que si Miguel, el novio de Charito, lee esto me odiará, pero no es cuestión de racismo ni xenofobia, es cuestión de gustos y apetencias sexuales, ojala me atrajeran, sería una mina por explorar.
Otra cosita, ya he cambiado la configuración y podréis dejar comentarios a mis entradas sin tener que registrarse ni nada, simplemente con que pinchéis aquello de comentar es suficiente para que escribáis lo que queráis, para que luego digáis que no os lo pongo facil, ya no hay escusa, comentar todo lo que os de la gana.
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