Este finde ha sido una prueba de ello, gracias a unos mensajitos que dejé en muros ajenos que fueron muy bien recibidos he pasado todo el rato en casa estrenándola con gente muy divertida como Elena, Charo, Gael, Iván, Karín y Roci cantando, de copitas, jugando, tomando café o simplemente charlando, siempre en diferentes momentos que quede claro.
Uno de esos fines de semana que tanto apetecen cuando el frio exterior es cortante y apetece hacer ese tipo de cositas en tan buena compañía. Si esto no es felicidad que venga Dios y lo vea.
Besos encantados.