Hay Dios!, voy a morir, desde que ha empezado el año no he parado, tras la mega fiesta y el día después me toco ayer salir un poquito ya que la petarda no está en Toledo todos los días y hay que disfrutarla las poquitas ocasiones en que nos visita, un pedo enorme fue el final de esas noches absurdas toledanas en las que no pasa de nada, es mas, si solo salimos los cuatro locos que aguantamos después de tantos días de fiesta, el Vicen y los que no dejaron salir en nochevieja por sacar malas notas.
Un horror, estoy muy malito y encima me tengo que ir a Madrid ahora a la cena de la Nieves y compañía, cuando todo esto pase me voy a sentar en mi sillón a mirar enero pasar.
Besos hechos polvo.