Tras tres días sin parar lo de hoy ha sido perfecto, la guapísima Karin nos ha preparado una deliciosa cena de productos peruanos que es muy difícil demostrar en palabras lo riquísimo que estaba todo, me ha encantado no solo eso sino la agradabilísima compañía a la luz de las velas. He decidido que a ella y a Iván los tengo que dedicar mas tiempo, son mis únicos amigos normales, porque chavales, gracias a ciertas sustancias estimulantes que he fumado me ha dado parlanchina y os he puesto a todos a parir, soy así.
Encima han sido capaces de que subiera ahora al Taormina, y tras una copa nos hemos vuelto a casa. Los quiero.
Besos felices.