Procesiones, cumpleñaos, vega, Taormina y mas

Joder con la semana santa, como sabéis, he decidido pasarla en Toledo y llevo dos días con resaca, antes de ayer me fui con Eli a ver la procesión del cristo redentor (creo) y sin querer de vez en cuando nos cruzábamos con otra que parra mi gusto era excesiva y ridícula para una ciudad como la imperial en las que sus recorridos procesionales son austeros y minimalistas, los escándalos se los dejamos a los andaluces, de todos modos, ¿Cómo nos verán desde el extranjero? Con esas costumbres tan ancestrales y fuera de época, es que es curioso ver a un grupo de gente que se reúne para una vez al año sacar una imagen de un dios de paseo por las calles.


Después empezó mi calvario, de vuelta a casa paré en el Taormina y par aque queremos mas, ahí te lías a probar los deliciosos brebajes que prepara Raul y sales con unos pedos de colores.

Al día siguiente salí con Ivan y Karin de cañas a la 1 y me fui liando, primero me engancharon en la vega durante 6 horas para currar, no se me ocurre volver a pasar a saludar, que jaleo y como grita todo el mundo en el kiosco, no me extraña, vendiendo una horchata tan rica como la que hacemos, la gente te mata por ir a tomarla cuando hace un poco de buen tiempo, este año como estoy malito me padre me a prometido que me va a poner mas camareros para que los mande, que alegría. Luego di a parar con mis huesos cansados otra vez al Taormina (al que le tengo que dedicar una entrada pronto) allí pasaron horas mientras esperaba a Ines que no se presentó antes de que yo me tuviera que ir (pedo perdido gracias a la cantidad vergonzosa de mojitos que me tomé mientras la esperaba, menos mal que estaban Aurora y toda la tropa para darme bola y luego se unió Cesitar) corriendo a casa de Mamen para celebrar una fiesta sorpresa por su cumpleaños, allí estuve toda la noche hablando de mi tío con Enrique, curioso personaje que se ha unido y adaptado en varias épocas de mi vida. Aparte de eso alguna tontería tuve que aguantar, todo sea por la boda de mi amiga Marta. por cierto, mientras bajaba me encontré con Igor i Nieves a los que hacía 6 años que no veía, como los echo de menos, pero ya hemos intercambiado moviles.


Y a dormir que eran ya las 6 de la mañana, vaya coñazo os acabo de soltar, soy la poya, lo que me gusta hablar hasta por el blog!.


Besos resacosos