Paula, tras muchas horas y esfuerzo, tanto suyo como de su madre, consiguió llegar al mundo de una pieza, perfecta, tierna, y con un cuaderno lleno de hojas en blanco en las que irá escribiendo lo que llamamos vida, esperemos que esas paginas, al ser leídas en su mente dentro de muchos, muchísimos años, descubra que están llenas de momentos felices, rodeada de gente tan especial como su madre, excelente mujer donde las haya con un arduo camino por delante hasta ver responsables de sus actos a sus dos hijas (eso si, desde aquí quiero ofrecerle todo lo que esté en mi mano en tan difícil tarea).
Es un día de jubilo capaz de eclipsar la muerte del rey del pop tras una vida llena de altibajos (mas bajos que altos me atrevería a decir) dejando como legado autenticas joyas de la música que marcaron una época. Pero dispuestos a elegir, prefiero que si eso de la reencarnación funciona, Paula marque un estilo en el peinado del mundo occidental como en su día creo el ángel desaparecido hoy.
Besos con alguna manchita pero sobre todo jubilosos.