El día que Ricardo fue feliz!

“Aunque no creas tu, como que me oye dios, está será la ultima cita de los dos” empezaba a entonar la gran artista tras recordarnos, como cada vez que canta esta canción, que el rosario ya se lo habían devuelto, pero que en este caso la representaría para complacer a alguien que se lo había pedido desde el publico, esa vos potente que lo haba requerido era la mía, Dios mío, Maria Dolores Pradera me estaba cantando “El rosario de mi Madre“, era el momento de levantarme y entregarle el precioso y grande ramo de flores que le llevaba, todavía con la sorpresa reflejada en la cara por tan inesperado acto, la gran dama de la canción me lo agradeció con un sincero “Gracias”. pero el rosario solo fue una pequeña parte del repertorio que, cumpliendo uno de los sueños de mi vida: ella cantando para todos los toledanos en el incomparable marco de la plaza del ayuntamiento de Toledo, nos regaló con su impresionante voz (mi madre, que estaba un poco mas atrás, pensaba al principio que era un disco, menos mal que su avanzada edad le juega malas pasadas a su memoria y a veces se le va alguna estrofilla demostrando así que allí no hay ni trampa ni cartón) entre las que se encontraba como no “la flor de la canela”, “ojala que te vaya bonito”, “te solté la rienda”, “Amarraditos”, “el tiempo que te quede libre”, alguna de Carlos Cano como “Habaneras de Cádiz”, “luna de Abril” o “Maria la Portuguesa”, “Caballo Viejo“, “Luna Tucumana” las que vienen siendo todas las de su repertorio habitual y metiendo alguna “nueva” cono “El Camino verde”, “Perfidia” o “como han pasado los años” demostrando que en el bolero se mueve como pez en el agua. Y, como no, no faltaron entre medias algunos de sus mas que sabidos chistes pero que nunca dejaran de hacernos gracia y alguna contestación al publico demostrando su velocidad mental como cuado alguien la pidió “el reloj” ella contestó: “no tengo” y explicó que aquel tema era de Lucho Gatica pero que tomaba nota, o como cuando bromeo acerca de que su longevidad le estaba haciendo sobrevivir a demasiada gente.
El millar de personas que se reunieron delante de la fachada principal de la Catedral de Toledo (que permaneció iluminada para la artista) cayeron rendidos a los pies de una Pradera pletórica que nunca deja de estar en su mejor momento pero que en esta ocasión, no se si sería por el marco, el respeto de la gente, o que como contaba antes, para mi era un sueño hecho realidad, de la decena de veces que la he visto está me ha parecido muy especial, pero no había mas que oír los comentarios hoy en la ciudad imperial, todo el que fue está mucho mas que encantado, entre ellos mis acompañantes: Carol, Manolo (Ines), Iván, Pili y todos estos y luego se unió Diego.
Pero, si la estrella indiscutible de toda la noche fue ella, gracias a mi ramo y a mi pasión por mi Maria Dolores, la segunda Vedette indiscutible fui yo, durante todo el resto de la noche la gente hasta me felicitaba por la calle por el detalle que había tenido con la dama que, por cierto, logró hacerme realmente feliz al recibirme después del concierto y poder tener una charla acerca de su carrera sus visitas a mi ciudad y mis viajes por la geografía española para poder verla actuar.
De todos es sabida mi devoción por la Pradera, pero, después de lo de ayer puedo morir tranquilo.

Besos Praderadictos