Voy notando que cada vez tengo menos vida social y mas me meto en el universo paralelo llamado vega, es la vida del que solo trabaja 6 meses al año, que tres de ellos son para dedicarlos en exclusiva al negocio, por suerte, pese a ser un sitio que alguien metió en una burbuja allá por los 50 y sigue anclado en aquellos años, con las connotaciones berlangañanas que eso conlleva, es un lugar agradable en donde no dejan de pasar cosas interesantes, algunas incluso dignas de contar a mis nietos en el supuesto caso de que los hubiera tenido, por suerte me queda este blog para hacerlo, así que las cosas interesantes que me puedan suceder en tan singular espacio las escribiré aquí para que queden para la posteridad o hasta que los señores administradores de la web decidan cerrármelo por motivos cada día mas alarmistas como el que llevó a la clausura de mi anterior blog, colgar fotos de niños desnudos, quiero aclarar que era una foto mía de cuando tenía menos de un año y mi madre me estaba bañando en una postura de lo mas tierna e idílica.
Por suerte siempre me quedarán para desconectar los miércoles con su dolce vita, en donde fue tomada esta foto tan cachonda.
Besos vegeros