No exagero ni un poquito si os digo que en este mismo instante me están cayendo por las mejillas mis lagrimas. Me encuentro sentado en una silla viendo la desolación, la tristeza, el final de una etapa, estoy en la última silla que queda junto a unos poco enseres que pronto será retirados a la espera de la llegada del verano de 2010, ya que este a tocado a su fin y por lo tanto la Dolce Vita’09 HA TERMINADO. Ha sido un verano muy especial donde cada miércoles ha estado repleto de buenos momentos que quedarán en nuestra memoria para siempre.
Pero el fin de algo siempre trae un principio, ahora empezaremos a gozar de otras cosas en otros sitios rodeados de gente esplendida y siempre nos queda el gran consuelo de que el invierno pasa pronto y dentro de nada estamos otra vez montando todo esto, pero antes seguro que nos han pasado un millón de cosas interesantes.
Besos nostalgicos