Al igual que ayer os contaba una historia del año la tana con folclórica incluida, hoy la inmediatez es absoluta, la gente que estáis viendo en la foto, excepto el chico morenos, alto, guapísimo que está en el centro de amarillo, están de comidita por chueca con motivo del cumpleaños de Nieves, persona excelente donde las haya, pese a lo cortante que puede resultar cuando la conoces, juego que por otro lado se que la encanta. A Nieves hace ya unos cuantos años que la conozco y nuestra amistad ha ido creciendo poco a poco, como a mi me gusta, actualmente la considero una buena amiga y con ganas de conocerla mejor.
Y os preguntaréis ¿Cómo es que no estás ahora mismo con toda esa gente tan guapa e interesante?, pues porque la dura vida veraniega del horchatero me ha arrastrado al universo completamente paralelo al que he dejado en chueca con todos los mozos (y mozas) bastante mas parecidos a mi, llamado la vega, aquí estoy con todas las historias que podrían salir perfectamente de la boca de Belén Esteban que se cuentan por estos lares, menos mal que tengo aquí me ordenadorcito para desconectar un poco y contaros mis cositas.
Me voy a seguir granizando …
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