Si es que no parece humana, si es que es divina, diviiiina!, mirarla, mirarala todos, es mi hermana, mi hermaaaana!, si es que hay que ponerla en mitad de una rotonda, como a la Cibeles!.
Pues el pasado 19 de noviembre fue su cumpleaños, no pienso deciros cuantos, eso es una cosa que tendrá que revelar ella si quiere, y para celebrarlo decidió invitarnos el pasado domingo 22 a todos en mi casa a un gigantesco cocido (riquísimo, por cierto, preparado con mucho amor, mucho tiempo y muchos ingredientes por las manos artistas en la cocina de mi madre) logrando hacer así la primera Doce Vita invernal en la que hubo tiempo para todo, primero un banquete cual boda, que es lo que parecía con mas de 20 invitados, luego un poquito tertulia mientras hacíamos la digestión, mas tarde recoger un poco la mesa para pasar a la locura total, hubo juegos, bailes, cantes, debates y todas esas cosas que nos encanta hacer, fue todo un éxito demostrando que a la hora de pasarlo bien se nos da de puta madre, nos da igual cumpleaños que bautizo, pero si al ultimo funeral que fuimos todos acabamos hinchándonos en un buffet libre de mariscos.
Pero vamos, que ojala que siga cumpliendo muchos para poder celebrar que gozamos de su compañía con muchas fiestas como esta. Os dejo unas fotos para que os hagáis una idea de lo que fue el evento.
Besos dolceviteros.