Donald, Pluto, Aladinn, Mickey, Minnie, el cangrejo Sebastián, Gastón, el capitán Garfio, y todos pasean por las calles del parque animándote a la fiesta, a la diversión. Y es que en estos parques hay algo en el ambiente que logra que seas felices, que todo te parezca bonito, un universo creado del que le queda mucho por aprender al real. Aquí hay hueco para todos (incluso he visto judíos, digan lo que digan) pero incluso para trabajar, nada de 90-60-90, 25 años, etc… lo único que se exige aquí es ser amable y respetuoso.
De las atracciones de los parques ni os hablo, creo que necesitarían como mínimo una entrada aparte cada una, algunas mas, así que será mejor que vengáis vosotros mismos a experimentarlas, no es que sean como trepidantes ni cardiacas, pero son las mas curradas y mejores de las que he montado, pero si hasta para hacer colas (tampoco hay que esperar muchas colas si te lo montas bien) te estas divirtiendo con lo que tienen allí preparado.
Como veréis me he quedado encantado con Disneyworld, creo que al menos una vez en la vida hay que venir por aquí a disfrutar de la fantasía, es mas, si tienes hijos, hay que hacer todo lo posible porque vivan esta experiencia, los harás felices por unos días seguros, la rabia es que yo no tendré hijos y los sobrinos se están haciendo de rogar demasiado, por lo que tendré que traerme al hijo de algún amigo, pero yo aquí quiero volver con niños, si si, no es que os hayáis metido en otro blog sin querer, sigo siendo Ricardo, pero hay experiencias que es mejor disfrutarlas con niños (¿me estaré haciendo mayor?)
Si algún día vais por allí contármelo y os diré todo lo que se. Por si queréis mis consejos.
Besos Disneymaniacos.