Estoy revisando Fortunata y Jacinta, la versión de Mario Camus para Tve de principio de los 80, donde tantas actrices, como Ana Belen daban la talla,, aunque me quedo con la que, hace poco, he decidido que es mi actriz española preferida de todos los tiempos, María Luisa Ponte, pronto haré una entrada solo dedicada a ella.
Pero al tema de hoy, Fortunata y Jacinta nos da una muestra de que, como decía Karina, cualquier tiempo pasado fue mejor, por lo menos culturalmente hablando, y me refiero a dos épocas completamente distintas: la segunda mitad del siglo XIX, donde le lenguaje, hoy en día vilipendiado por tanto jovenzuelo analfabeto y sus escuetos e indescifrables mensajes de texto, era extenso y exquisito, y los literatos corrían por la vertiente del realismo, tan adorada por un servidor. También estaba hablando de los años 80, donde se hacia una televisión de calidad, no como ahora que cuando la enciendes solo te encuentras a barriobajeras erigiéndose la voz del pueblo (espero no ser considerado ese pueblo de mierda) en autenticas plataformas en donde están endiosadas.
Así que desde aquí, y en contra del peronismo, quiero promulgar aquello de mas libros y menos zapatillas.
Besos reivindicativos desde una cultura en declive.