Bajo los caprichos del volcán


Parece ser que los astros se están conjugando para dificultar el corto camino que nos queda para llegar a Oslo. Si hace unos días recíbimos la noticia de que los socios OGAE no íbamos a poder entrar en el Euroclub, salvo el miércoles, ahora vivimos bajo la permanente amenaza del volcán islandés Eyjafjalla .

El pasado fin de semana el aeropuerto de Bilbao, entre otros cuantos, permaneció cerrado por los efectos que pudieran ocasionar las cenizas en los motores de los aviones que tengan que aterrizar o despegar. ¡Mira que hay kilómetros hasta la fría Islandia! Pues nada, que se ha empeñado en chafarnos la movilidad.

Con el hotel y vuelos reservados desde el año pasado y con las entradas compradas, ya me veo haciendo las más de 27 horas que separan Bilbao y Oslo en coche. ¡Qué horror! Espero que vayan evacuando pronto a Hera Björk o no llegará a tiempo de la cita eurovisiva.

Seamos positivos y esperemos que el volcán sea benevolente con los sufridos eurofans. Rebuscando en nuestra histora eurovisiva reciente he encontrado una canción de cuna dedicada a un volcán, a ver si así lo calma.

Philip Kirkirov cantó en 1995 el tema titulado "Lullaby for a Vulcano". A ver si este tema logra calmar o dormir al coño volcán, con perdón.