Por otro lado está el tema de Elena, no se si os lo había contado pero me tenía arto a la par que preocupado. Los últimos meses (por no decir años) estaba en plan hostia en la boca, pero sin embargo en estos días me he encontrado a una Elena muy centrada, feliz y dispuesta contenta consigo misma y sin ningún tipo de reparo si se tiene que comer el mundo. Mas o menos lo que hace feliz a un hermano, que la sister sea una tía como dios manda que en las mejores manos en las que puede estar son las suyas propias. Todo esto ya lo he hablado con ella, pero ahora quiero que lo sepa el mundo.
Vuelvo a la carga con energías renovadas dispuesto a comerme Toledo y conseguir que el Garci sea un sitio donde estemos de puta madre todos. Piruli is back.
Besos de vuelta