Madrileando y mariconeando


Estoy aquí en casa de Antonio tan a gusto, me tiene hecho un príncipe, tanto es así que me encuentro mucho mas fuerte, no me canso casi y eso que vamos paseando a todos los lugares, por ejemplo, hemos estado en la tienda de Nieves allí viendo los libros y tomando un cafetito, esas cosas que me encantan como a buen marica de provincias que viene a la capital, a mariconlandia (chueca) donde las musculosas y no tanto se pasean a sus anchas luciendo esos cuerpos que Dios y el gimnasio (y algún que otro anabolizante) les han dado. Y mas cruasanes tostados vamos a ver en la piscina del lago esta tarde, lugar mítico que toda buena loca madrileña y de alrededores debe conocer al menos una vez en su vida, supongo que ya os contaré.


Por cierto, la foto que colgué ayer que tenia que ver poco con lo que contaba había sido tomada, al igual que la de hoy, por Antuan en la Dolce Vita, mi preciosa jaula de oro.


Besos desdemadrid.