El final de una estirpe

“hoy vamos a comer cosas modernas, como los americanos” pusieron en su boca Rafael Azcona y Berlanga en esa obra maestra del 7º Arte “Placido“, frase que retumbó en mis oídos cuando el otro día recibimos la triste noticia de la muerte de uno de los mas prolíficos y geniales actores de este país repleto de grandísimos talentos en una vieja escuela que poco a poco nos ha ido abandonando, eso si, dejando tras de si un buen numero de momentos inolvidables.

Manuel Alexandre estaba presente en nuestro mejor cine bordando unos secundarios que tanta fama le han dado a nuestro cine, con su toque de inseguridad y esa característica voz quebrada nos hacía emocionarnos, llorar, sufrir pero sobre todo y ante todo lo que dominaba a la perfección era lo mas difícil: hacernos de reír, en eso pocos como él.

Por desgracia era de los últimos por no decir el último de una gran estirpe de grandes cómicos en los que actualmente se cimienta el humor de esta España que de diversión entiende un poco. Su legado es infinito por lo que no me voy a poner a enumerar todos sus grandes papeles porque en realidad todas sus interpretaciones fueron magistrales, simplemente si veis que sale en alguna película o serie no podéis perdérosla porque seguro que es genial.

Ya se que no hacia falta meterme en vuestra cama para contaros todo esto, pero ya que estamos… (Cuerda, “amanece que no es poco”, si no la habéis visto no se que estáis haciendo ahora mismo sentados delante del ordenador leyendo esto y no os ponéis a verla).

Besos Alexandreistas.