Lo primero y principal es que a mi casa podéis seguir viniendo todo lo que queráis, pero está terminantemente prohibido traer nada de comida ni de bebida que no vaya a ser consumida por vosotros mismos, y no me valen las frases de siempre como "algo tendrás que comer" (de eso estoy mas que convencido pero voy a ser yo el que decida lo que entra por esta boca), o "por un día no pasa nada", cualquiera que diga eso será directamente expulsado de mi hogar-taller.
Otra cosa importante es que no voy a aceptar vuestras invitaciones a comer, ni a casa, ni a restaurantes, ni nada, llamarme mal educado si queréis, pero yo si os visito será para tener animadas conversaciones y ese tipo de menesteres.
Si por cualquier casualidad os veis viviendo en mi casa, no pienso compartir mi comida (ni la vuestra) con vosotros, eso es así y punto.
Recordad que esto es por salud tanto física como mental así que me lo voy a tomar como un tratamiento y repito, me voy a cabrear mucho con todo aquel que diga "por un día no pasa nada" y bazofias por el estilo.
Ademas, es el momento perfecto para empezar esta odisea hacia la talla adecuada, justo ahora que regreso de un largo viaje, mi vuelta a la rutina va a ser mas marcial que nunca.
Por cierto, en Inglaterra me lo he pasado bomba, como siempre me cuesta mucho volverme a meter solo, perdido, abandonado en ese agujero llamado Toledo, menos mal que tengo un animo de acero y me enfrento a un futuro incierto cual Monty Python mirando siempre al lado positivo de la vida.
Besos de dieta.