De gordo a...

"Ricardo estás gordo, estás muy gordo" esas palabras, pronunciadas por una persona al que considero un amigo de verdad, es mas, alguien que no lo es no tiene la confianza de decirte esas cosas a no ser que quiera herirte, y no es el caso, ya que estoy completamente de acuerdo con él, y creerme que esto no es para que me contéis que no, que es mentira, que no haga caso, creo que tengo los ojos ( y el tacto) para ver que me sobran unos cuantos kilos, no es que sea falete, pero voy camino de, y no es plan. A lo que iba, que esas palabras se han clavado en lo mas profundo de mi alma y de mi estomago, así que he decidido hacer una de esas dietas que tanto me gustan y que tan estupendo me dejan. Y ahí entráis vosotros, no es que necesite vuestra ayuda, yo para esos menesteres me las pinto solito muy bien, simplemente es que en uno de los rituales que hay que hacer para conseguir este tipo de proezas (cuantos mas hagas mas te cuesta romperlos, según la persona que me ha abierto los ojos) está el de daros una serie de instrucciones que deberéis seguir si queréis seguir teniendo contacto con este señor en camino a ser un exgordo.

Lo primero y principal es que a mi casa podéis seguir viniendo todo lo que queráis, pero está terminantemente prohibido traer nada de comida ni de bebida que no vaya a ser consumida por vosotros mismos, y no me valen las frases de siempre como "algo tendrás que comer" (de eso estoy mas que convencido pero voy a ser yo el que decida lo que entra por esta boca), o "por un día no pasa nada", cualquiera que diga eso será directamente expulsado de mi hogar-taller.
Otra cosa importante es que no voy a aceptar vuestras invitaciones a comer, ni a casa, ni a restaurantes, ni nada, llamarme mal educado si queréis, pero yo si os visito será para tener animadas conversaciones y ese tipo de menesteres.
Si por cualquier casualidad os veis viviendo en mi casa, no pienso compartir mi comida (ni la vuestra) con vosotros, eso es así y punto.

Recordad que esto es por salud tanto física como mental así que me lo voy a tomar como un tratamiento y repito, me voy a cabrear mucho con todo aquel que diga "por un día no pasa nada" y bazofias por el estilo.

Ademas, es el momento perfecto para empezar esta odisea hacia la talla adecuada, justo ahora que regreso de un largo viaje, mi vuelta a la rutina va a ser mas marcial que nunca.

Por cierto, en Inglaterra me lo he pasado bomba, como siempre me cuesta mucho volverme a meter solo, perdido, abandonado en ese agujero llamado Toledo, menos mal que tengo un animo de acero y me enfrento a un futuro incierto cual Monty Python mirando siempre al lado positivo de la vida.

Besos de dieta.