Definición del amor

“- Esto tiene que ser amor - aseguró -, si nos entras ganas de abrazarnos un minuto después de follar.”

Esto es un fragmento de “El Peor ligue de mi vida”, libro que me ha regalado Nieves y que me está gustando bastante, como me hubiera gustado leer libros así cuando era mas jovencito, me refiero a literatura sobre el mariconeo y eso, que cuando tenía quince años eso era un tema mas que tabú en una sociedad homofóbico-reprimida como en la que yo me movía y con una madre castrense como la mía, a la que en estos días vuelvo a tener en plan “Loqui and the loquer” como todos los años por estas fechas, y es que ni que su hijo haya tenido un cáncer la frena a la hora de soltar perlitas por la boca, de esas que cada vez hacen mas daño. Es lo que tiene tener una tarada en casa.

Pero a lo que íbamos, la buenísima definición del amor que hacen en el libro, me parece que es la mas acertada que he oído en los últimos años, y, sinceramente, últimamente me ha dado por que me encantaría encontrar a alguien así, que le entren ganas de abrazarme un minuto después de follar, bueno, que también me entren a mi vamos, que sea reciproco.

Besos desenamorados.


Otra exitosa Dolce Vita


Otra gloriosa Dolce Vita a pasado y yo vuelvo a estar que me cabe una sandia por el culo de lo bien que me lo he pasado, hoy no he tenido ni ganas ni huevos para hinchar el colchón y es que, con lo felices que fuimos la semana pasada en el subidos con momentos dulces, picantes y salados, vamos que ni Arguiñano pero si tuvimos una aproximación al sado, todavía colea lo de mi herida en la espalda, pues eso, que después de todo eso voy a necesitar un par de semanas para recordarlo sin interferencias de nuevos momentos.
Hoy ha sido mucho mas relajada, el tío Diego se fue pronto con Manolito a noseque de San Clemente (pueblo, no es que de golpe se me hayan vuelto religiosos), si a eso le sumamos la ausencia ilógica de Lola, las larguisimas vacaciones de los que se hacen llamar pobres: Luisa y Antonio (que me da a mi que a estos les ha tocado la lotería y no nos lo quieren decir) y la resaca de mañana de la Inés que no le ha permitido llegar hoy hasta aquí, por lo que esto ha estado lleno de no asiduos a la Dolce, ¡pero que no asiduos!: mogollón de los de Madrid, entre los que se encontraba la Nieves que me ha traído un libro y todo, Carol, Teresa, Mamen, Marí Luz y, redoble de tambores, con el potro ha venido ¡La Piruli! a la que podríamos denominar la gran anfitriona en la sombra ya que, pese a realizarse estas placenteras reuniones en su casa, ella nunca está. Bueno este año tenemos un anfitrión consorte, mi Nacho Nandy, que al pobre le tengo abreado a piropos y tiradas de trastos, y diréis, “si el muchacho lo lleva aguantando ya cuatro años” y si, tenéis razón, pero este verano he intensificado el ataque, vamos, que me va a acabar odiando, hoy también ha estado, y es que también ha habido asiduos de este verano tipo Tranche, and wife (la Carmen me matará por esto), Manolo, el reportero pop de radio Tabarra (Otro día os tengo que contar lo de radio Tabarra) Eli y su nuevo Look al mas puro estilo Catherine Zeta-Jones por Chicago and daughter, el siempre adorado Antuan de la Fonten. Un esperadísimo y anunciadísimo pero muy tardío reencuentro con una clásica en vida dulce estival: La Petarda que, por cierto, ha tenido que abandonar pronto porque la matriarca de la Lucia’s Family (coño, esto empieza a parecerse a Mani Manitas, todos los que tenéis hijos o sobrinos sabréis a que me refiero) no se encontraba muy bien. Pero si ha venido gente desde Londres, para ser exactos Javi, entre los dos hemos petado en el Singstar.
Y la gran sorpresa de la jornada: Un guapísimo, esbeltísimo y liberadísimo de pasadas cargas mentales, por lo tanto divertidísimo Antonio Villa, gran estrella principal, cargo ganado a pulso, de la pandi.
Vamos, que estoy baldadito hijos así que me voy a sobar. Para otro día dejo lo de las movidas predolceviteras de esta mañana en las que ha habido de todo con mi madre fuera de la ley y golpes de calor que podrían haber sido
Besos dolceviteros


¿Es esto marruecos?


Hace dos días os contaba que entre horchatas y “dolces vitas” trascurría mi vida, pues dentro de la primera parte, entre horchatas y horchatas, pumba, avería, y de hay las fotos que os muestro hoy, no es una bonita ciudad norteafricana, y es que entre Cristian (primer moro con un nombre tan de Cristo, me tiene alucinado) y estas zanjas, lo que normalmente es mi precioso kiosco, se ha convertido en Chaouen, Tetuán o alguna ciudad marroquí, porque me tendréis que reconocer que nuestro país vecino es precioso y todo eso y me muero por volver pronto, pero como que les cuesta terminar las ciudades, las dejan a medias cual dibujo de Ibáñez en cualquier viñeta de Mortadelo y Filemón.

Bueno, Marruecos o Coven Garden, porque a mi querida Greenteeth le ha dado por llamar a los señores que no conoce “Jefe” cual la mas cockney Eliza Doolittle (para los menos avanzados en cultura de los musicales del west end, es el personaje que inmortalizo injustamente la petarda de Audrey Hepburn que ni canta ni baila ni mereca la pena verla, con lo bien que lo hubiera hecho la grandísima Julie Andrews, actriz que popularizó el personaje en el teatro), vamos, que puede soltar por la voca: “que quiere jefe, una purga de caramares” y quedarse tan ancha. Dantesco.

Besos desde las averías y las obras







Excusas para volver

No se si será posible algún día recuperar los primeros textos escritos en este blog que ha cambiado alguna vez de hospedaje por diferentes motivos, el caso es que cuando, allá por el 2005 empecé a escribirlo, decidí que el hilo conductor sería mi pasión por la denominada Ambición Rubia, esa gran artista que nos lleva ya regalados casi 30 años de exitosa carrera. Por lo tanto, después de un largo periodo sin redactar nada (y es que otro de los propósitos era escribir siempre que me apeteciera, tuviera tiempo y algo que contar, sin ningún tipo de calendario u obligación), ninguna excusa es mejor para retomarlo como el día en que Madonna cumple 51 años, tal día como hoy os contaba, hace ya tres años, que fui en viaje relámpago a Londres para ver su maravilloso confession tour, menudo día.

Y no será por cosas que me han pasado en estos mas de dos meses que no escribo: Tras ver a la Pradera no me perdí el espectáculo de Sara Montiel en el Rojas y tengo que reconocer que me gustó mucho mas de lo que yo esperaba, ¡no nos habrá dado de que hablar en este tiempo su “Echa te”!, a ese show nos acompañó a las primas Iván el pianista, demostrándome desde ese momento que es un tío especial que merece mucho la pena. A los pocos días, y por falta de organización por mi parte, me perdí nada mas y nada menos que a Kylie en su concierto de Madrid, por lo que me contó gente que estuvo, entre ellos Valentín (el mismo que me tenía loquito hace unos meses pero que consiguió que se me pasara a base de no hacerme ni caso), me contaron que me perdí algo espectacular, gracias al divino Youtube he podido hacerme una idea, quien no se consuela es porque no quiere, si algún día me encuentro con ganas, le dedicaré una entrada entera a mi pesadumbre por tan horrorosa perdida. Dos días después solo puede estar tres o cuatro horas en la mani del Orgullo gay de Madrid porque al señor alcalde de Toledo se le ocurrió la genial idea de poner a lucir con fotos y demás diferentes edificios (entre ellos la puerta de bisagra, hecho que colapso la vega y por lo tanto mi horchatería, de ahí mi presencia imprescindible) para conmemorar la pasada del Greco por la ciudad imperial, que digo yo que no habrá años y días para hacerlo que justo tiene que ser para joderle el mariconeo al piruli. Por esas fechas la piru y mamá se encontraban de crucero por el Báltico, eso me recuerda que me han bajado el sueldo y que este invierno me temo que como muy lejos podré ir a Nambroca, que como respiro espiritual tampoco está mal. Cierto comunicado acerca de los menores en la Dolce Vita levantó alguna ampolla, pero yo sigo defendiendo mi derecho a elegir a quien me apetece ver y a quien no en mi casa mi día libre, que yo no me voy por ahí a casa de nadie a imponerles mis normas, el caso es que el comunicado surtió efecto y desde entonces la Dolce es Dolce total sin aguantar gritos de niños y pudiendo hablar de lo que nos de la gana sin tener ni interrupciones ni censuras. Y entre Dolces, idas y venidas, horchatas y demás, ha ido pasando el verano tan rápido como siempre (o mas) hasta que hace tres semanas vino a vernos a Madrid la mismísima Madonna, pero eso merece una (o varias) entradas a parte.

Han pasado muchas mas cosas y probablemente según me vaya acordando de ellas las iré contando, como mi compromiso con Nachito, que por desgracia no deja de ser en la ficción, mis preferidos, entre los que se encuentra alguien que me fascinó y al que solo he visto una vez en mi vida y me temo que será la última, es la historia de mi vida, me pregunto yo si alguna vez seré capaz de encontrar alguien que no solo me fascine, sino que también le fascine yo, pero todo eso son temas a los que me gustaría dedicarles mas tiempo y eso es lo que no tengo ahora mismo, bueno, una vez pasada la Feria, que ha terminado hoy, siempre parece que empiezo a ser un poco mas libre, prueba de ello es que aquí estoy escribiéndoos esta parrafada.

El caso es que he vuelto, no se si solo para esta mega entrada o para escribiros mas a menudo, me temo que tendréis que estar atentos a vuestros ordenadores para saberlo, es un placer seguir desahogándome con todos vosotros, gracias por leerme.

¡Felicidades Madonna! (La foto es mía)

Besos de vuelta.